Thelemic Rock : ¿qué es?
- Mike Yound
- 8 feb
- 4 Min. de lectura
Un nuevo género? Sí y no...
Desarrollado por YOUND, un grupo francés, en 2024, el Thelemic Rock se caracteriza por una arquitectura musical sencilla, poco convencional, multicultural y abierta. Sus letras son positivas y promueven la superación, la acción y la expresión de la voluntad personal. Su ritmo suele ser constante, incluso alegre, basado en lo que sienten los artistas y los oyentes, no en la técnica, la velocidad, el “detrás de cámaras” o la comercialización. En el Thelemic Rock, lo que prevalece es la emoción, la tolerancia y, sobre todo, la libertad.

Regreso a las fuentes
El camino ha sido largo y tortuoso desde que Alan FREED, en 1951, designó como “Rock’n Roll” a ese nuevo género dinámico y depurado, desarrollado inicialmente en 1949 por Goree CARTER. En su origen, esta música sencilla y rítmica celebraba la alegría de vivir y la esperanza, pero con el tiempo se transformó en un género contestatario, adoptado por la juventud en busca de emancipación.
A partir de los años 60, y aún más después, el rock se convirtió en un género “contestatario”, “comprometido”. Fue el vehículo de la contracultura, de los movimientos de liberación, de las aspiraciones de una juventud sometida en las sociedades occidentales. Sin embargo, el rock de aquella época, más allá de proponer soluciones, se limitaba a señalar los problemas.
De ser una forma de liberación, el rock progresivamente levantó muros en torno a cada corriente, a cada “micro-género”, que terminaron encerrando tanto a músicos como a espectadores en identidades rígidas. Surgieron juicios de valor y se consolidaron oposiciones que contrastaban con la simplicidad y la universalidad cultural original. Unos destacaron la técnica o la velocidad de ejecución, otros el espectáculo en escena, pero todos coincidieron en que su estilo preferido era la esencia misma del rock. De un género emancipador, se convirtió en una maraña de cadenas de las que es difícil liberarse.
El Thelemic Rock rompe con todas estas ataduras técnicas al basar su ejecución en el sentimiento. Que haya técnica, o no, es irrelevante si no transmite la emoción del tema. Así que se acabaron las grandes frases sin alma, los récords de velocidad sin ritmo y los sonidos sin corazón. El Thelemic Rock es pura emoción, donde todo tiene su lugar de manera simple, efectiva y rítmica. No hay fórmulas comerciales ni recetas mercantiles basadas en tres estrofas, tres estribillos, un puente y un solo si no contribuyen a la emoción.
Esperanza y contestación
Entre Love me tender y el rap moderno, no hay un abismo, sino un verdadero precipicio. Si al principio el rock promovía la libertad y el pensamiento positivo, ofreciendo a todos una visión del “posible”, la música ha derivado hacia una negatividad aplastante. Porque es fácil para músicos de cultura limitada, porque es comercialmente rentable para grupos sin imaginación, porque resulta atractivo para una parte pasiva de la población que prefiere resignarse en lugar de actuar, la música moderna destaca los males del mundo de forma intensa. Y funciona: vende.
La humanidad está cansada de luchar, es cierto, pero también puede ser perezosa o estar mal informada. Así, desde pandemias hasta atentados, hambrunas y guerras, corrupciones y crímenes sangrientos, todos estamos expuestos casi constantemente a la fealdad de nuestro mundo. Por autocomplacencia o simple pereza, muchas personas prefieren culpar a los demás sin reconocer su propia responsabilidad. “No hay razón para cambiar, ya que el mundo es así”. Y la música perpetúa esta negatividad, paralizando los deseos y la voluntad. La pop con sus amores imposibles, el rap con sus injusticias, el punk con sus dogmas destructivos… la gran mayoría de la música se construye sobre el dolor, la violencia, la pena o la injusticia. Y ¿quién puede decir que escuchar todo el día mensajes tan derrotistas no influye en la mente? ¿Conoces muchas canciones modernas que sean positivas?
El Thelemic Rock transmite lo “posible”. Recordemos a Mark TWAIN y su “No sabían que era imposible, así que lo hicieron”. Claro que los caminos no siempre están llenos de pétalos de rosas, pero algunos conducen a valles florecidos. ¿El punto común de todos los que han alcanzado sus metas? Intentaron, expresaron su voluntad. Así lo dijo Rabelais ya en 1542: “Haz lo que quieras”: esa es la Ley de Thelema. Es eso lo que transmite este género: la liberación colectiva a través de la emancipación individual… otra forma de la estrategia del colibrí. Es demasiado fácil señalar los problemas, pero más efectivo actuar. Esperanza, eso es lo que aporta este género tan especial. Esperanza y el ejemplo de aquellos que siguen el camino de la emancipación y la proactividad en lugar de rendirse; de aquellos que buscan superar los límites en lugar de conformarse con criticar, aunque sea difícil, aunque parezca imposible: al menos intentarlo. “El amor es la ley, el amor bajo la voluntad”, escribía Aleister CROWLEY. Positividad y compartir como antídoto contra el estancamiento; amor y alegría frente al fatalismo pasivo: esos son los valores de este género, ciertamente diferente, poco en sintonía con los tiempos (por ahora), pero muy necesario.
Pero entonces, ¿qué es?
El Thelemic Rock es sencillo, emotivo, positivo y motivador. Lejos de un angelismo ingenuo que proclame la simplicidad de la acción y el resultado, este género muestra que es posible. Se posiciona en una fractura generacional y social. Por un lado, están los jóvenes que señalan problemas pero no actúan: “el mundo es injusto”. Por otro lado, están los adultos que asumen su responsabilidad y buscan avanzar hacia su destino. Y en el medio está la mayoría de la gente que querría, pero no avanza.
El aumento de teorías conspirativas, la contestación sistemática, la pasividad consentida: todos estos elementos fomentan la pasividad, enriquecen a quienes actúan y empobrecen, cultural e intelectualmente, a los espectadores pasivos de nuestra sociedad moderna. “La servidumbre voluntaria”, así lo describió ya en 1574 Etienne de la BOETIE. Con solo 23 años, en un siglo donde no se permitía la protesta, este joven ya había comprendido que la humanidad reforzaba voluntariamente sus propias cadenas, como lo describió antes PLATÓN en la alegoría de la caverna. El Thelemic Rock es un movimiento que promueve la liberación constructiva y se opone a la protesta pasiva y destructiva.
El Thelemic Rock dice: “Muévete, otros lo han hecho”, de manera melódica. Quienes lo sigan actuarán como adultos; quienes lo rechacen seguirán soñando, como niños…